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Abril 2039
(Una España superdesarrollada 100 años después del final de la Guerra Civil)

En un país superdesarrollado nadie discute la democracia y la mayoría respeta los derechos que son de todos. En un país superdesarrollado nadie discute el laicismo. En un país superdesarrollado se discute el capitalismo pero no se plantea su destrucción violenta. En un país superdesarrollado la inmensa mayoría es clase media que vive bien y llega a fin de mes. En un país superdesarrollado no hay evasión fiscal porque los que  tienen más se sienten moralmente comprometidos con los que tienen menos. En un país superdesarrollado un mendigo es una herida cerrada para los mayores. En un país superdesarrollado es habitual escuchar hablar a la gente de Darwin y don Quijote. En un país superdesarrollado los niños corretean felices y bien cuidados y la esperanza de vida de mamá y papá no cesa de aumentar (pero no en silla de ruedas). En un país superdesarrollado los astronautas ven por la noche las autopistas iluminadas. En un país superdesarrollado las habitaciones de los hospitales y las celdas son individuales y la cárcel sólo es privación de libertad. En un país superdesarrollado se pasa por el semáforo y en verde y la pulcritud de los transeuntes deja poco trabajo a los robots barrenderos. Un país superdesarrollado es acogedor con las pateras y generoso con los terremotos de Haití y Nepal. En un país superdesarrollado los perros, los gatos y los caballos tienen un estatuto legal especial (que se puede extender a chimpancés, gorilas y orangutanes). En la España actual están puestas las bases para que nuestra querida España sea un país superdesarrollado.

En 2033 se cumplirán 2000 años de la crucifixión.

El logotipo de Abril de 2039

El Cristo de Velázquez